sábado, 18 de febrero de 2012

Fatinga


Se levantaron todos muy temprano pues habia que desfilar. Los militares observaban como el Coronel colocaba la bandera en su sitio. Mientras hacía su trabajo veía como su exnovia hablaba con su nuevo novio, y como el General escondía en la caja fuerte un sobre y un billete de una moneda inexistente. Estaba muy cansado pues había preparado mucho la actuación y había dormido muy poco. No quería que le vieran y por eso se quedó en la parte baja de las escaleras. Diana no quería verle. En su vagina estaba entrando un hijo suyo con forma de pepino, y a una velocidad adecuada para los militares se presentía un militarito verde pistacho. Conseguría hablar pero no podía abrir la boca sin que se ahogara. Explotaba lentamente su cabeza al ver que era imposible por cuestiones de edad mental. Él tenía 30 años y ella era una niña que aún jugaba a las canicas. Era una chica muy rara y desconfiada. Su mejor amigo era un perro viejo, y así era imposible convivir. Todos murieron de depresión.